miércoles, 4 de noviembre de 2015

De los peces

Del mar de los vientres vine
y el mar vino a mí
a mojarme los pies
a ponerlos en calma
nuevamente.

Lo ando buscando en todos
los sitios las casas
o caras gestos
también en consecuencias
que hagan aparecerlo
entre tanto frío seco
de las ciudades
y corazones áridos
intentando humectarse
con vino y cerveza
para no secarse.

El elemento de los peces
y su alimento para
desplazarse en los territorios
más álgidos,
el mar no puede encapsularse
en una pecera
las aletas se atrofian
con las fronteras.

Puede entonces el animal
estar en agua estancada
de vez en cuando
llorando burbujas
al medio de tanto tanto silencio
que produce el ruido de las nueces
bajando por el río
cuando ya no quedan sorpresas
y el mar solo es fotografía
de bellos recuerdos
y no corriente
que lo empuje a bucear
hasta encontrarse otra vez en su hogar.

martes, 20 de octubre de 2015

Arrojarse

                                                                    Como perchas cuelgas
                                                                   de una mampara
                                                                   la morgue se encuentra
                                                                   al lado de tu ventana
                                                                   dubitas levitas evitas
                                                                   lontanas caras raras 

y te precipitas a la calle
cierras la puerta
hay sol en este día,
ningún fantasma
pudo doblegarte
ni el sueño o el cansancio
se hizo razón
para olvidarse
de quien juzga
por vivir o pensar distinto;
compartiendo una impotencia
colectiva pero muda.

Acaso si nos reuniéramos
a comentarlo entenderíamos
que no estamos tan distantes.

Habla, explota ládra-
le a la exposición
a un mundo de alegóricas sonrisas
donde hacer el ridículo
es el peor pago
por las derrotas
enterradas
tras el muro
de los lamentos.

                                                  La lava traga dagas
                                                  habla la lengua rabia
                                                  savia fluye huye
                                                  el burgo de caras caras
                                                  nada calma las aguas
                                                  y una bomba de tiempo estalla 

Ha caído el muro
que se levantó
tras su caída histórica
y los horizontes infranqueables
son objeto de búsqueda y viaje
en las expediciones hacia la tierra
donde se explota
voraginalmente al hombre,
especie extrañamente
diferenciada por el exceso de agua
en ciertos lugares
y la sequía extrema en otros,
todo dispuesto como precioso
espectáculo citadino cotidiano
que ebulle la paciencia
de los encadenados
en las fronteras de una vida
                                                     /y otra.

viernes, 19 de junio de 2015

Selva de asbesto

El edificio blanco
se derrite
como Cremino
al desnudo.
Blanco del Sol
aún no llueve en Santiago
y el sudor,
el aire contaminado
inunda los cuerpos
con la lluvia
que no baja.

La tos
sube
el pan
la leva.
La dura
que los mendigos
no resisten
el frío de las plazas.

Las palomas
barrerán
los últimos rasgos
de amor
en forma de migas.

De los sombreros
ya no salen
más que huesos
de conejo
y flores de ceniza.

El departamento
de purezas
Sol-o Era de artificio.

Mientras tanto,
hay una fila enorme
de sujetos deformados
hacia                           de los muertos,
autómatas de la sonrisa fugaz
compradores compulsivos
de la idea de felicidad
clavada por los Chicago Boys.

Entre medio de toda esta desolación,
nos encontramos
en el meollo del desfiladero
con napoleones
o oxicortes
dando batalla.
Tal vez,
la única resistencia
a tan amarga
construcción de las ciudades.

viernes, 22 de mayo de 2015

Los esquiroles

Los esquiroles descienden
de las madrugadas
en que el frío
taladra las puntas
de los meñiques.
Son capaces
de aprender los viejos trucos
de la maestranza.

Es en tu humildad
la puerta abierta
para beber el néctar
de tu corazón.

Ya aprendida la magia,
y superada cualquier
reprimenda
-traviesos del dinero-
manejan a la perfección
el libreto:
sonreír, sonreír, sonreír
sin ton ni son
a pesar del sabor a frutas
que trajeron
a estas tierras
para reproducir
el sueño americano.

Los esquiroles
perdieron el tacto.
Los billetes
no caben en tan poco cuero.
Fue un burdo negocio
ser el gato preferido
del dueño.

Por eso les conjuro:
cuidado con
aprenderse de memoria
el olvido
de un día
en que fuimos compañeros.

jueves, 14 de mayo de 2015

Como la mierda

Aún no termina. No.
La ANI
hija de La Oficina
hija de la CNI
hija de la DINA
hija del aparato
represivo de siglos
de dominación.
Eslabones que se instalan
en el estómago
haciendo electroshock
para olvidar la memoria.

Pero la memoria
guarda dentro suyo
el peligro,
un mono con navaja
que obnubila el presente
donde se repite y repite
lo que se creía imposible
para que nunca más,
para que nunca más.

¿Han oído hablar
sobre las torturas
en periódicos digitales alternativos
que nos permiten la CARA B,
el lado oscuro del país y el mundo?

Cárceles repartidas
en todas partes
el miedo y la disciplina
son el matrimonio perfecto
para mutilar la divergencia.

Las balas vienen nuevamente
tras nuestros pasos
a la espera
del terremoto social
cuando nuevamente
quede al descubierto
-incluso ante los ojos del más creyente-
su negocio terrible
de cuello y corbata
con bota militar de aval.

Dirán, seguro, que es un delirio
pero si abren un poco las persianas
podrán observar que la dictadura
nunca ha terminado.

Tal vez,
mañana seremos
el nuevo material
que engroce las listas
de N/N repartidos en fosas comunes
o, quizás con mejor fortuna,
bajo el marco de la democracia
en un cuadro con nombre y apellido
en el museo de los lamentos.

Chile es un país circular y vicioso.

lunes, 6 de abril de 2015

Me llama la destrucción

En la esquinita fría
donde se acurrucan
los olvidados
o en la cima
de algún árbol
sin segura bajada
en las manos
convertidas en cuchillos
mutilando papeles
mojados por llanto.

En el estómago
de las palabras
protestando
sobre las arbitrarias
formas de hibernación
en el invierno
de las distancias
al ser imanes de espalda
en la cama.

La imaginería, me llama
la conversación infinita
entre las dos caras
de Géminis
y sus tensiones,
el temor sembrado
con fuego bajo la tierra
que se expande
eclipsando los colores
situando el más y el menos
en forma de guillotina.

Se me escapa de las manos
el agua
y comienzo a tomar
la mala costumbre
de agachar la vista,
masticar con sigilo
la pena
cayéndose de los bolsillos
las certezas

¿quién sabe
si podré cruzar
a pies descalzos
para que la llama
de las destrucciones
deje de llamarme?

Salud

A veces actuar
para no reventar
el globo. Pero
tampoco durmiendo
en los laureles
de la condescendencia
por el hecho de reunirnos
en la casa vieja.

Sin necesidad
de mesas redondas
jugamos ludo
y todos ludamos
de todos.

                          No importa.

Un brindis
sin mirarse
a los ojos
sellará
las distancias.

lunes, 19 de enero de 2015

Pálida

Broncodilato mis pulmones
en clorofluor de carbono
porque una pésteme cerebral
recorre en forma de gas
hasta llegar a las terminales
nerviosas de los pies
que en tensión
me hacen sentir
a un jocker colgando en la espalda.

Como un torero corneado
echado a su suerte.

Gritos mudos de sangre.

domingo, 11 de enero de 2015

Sibila

Tu silueta huele a madejas
a corcho húmedo
por destiempo
a silbidos de locuras
buscando sus pájaros
en el techo de la casa

Yo camino lento
y sin prisa
quitando alambres
incrustados en la piel:
nuestra terrible cruzada
de amar y odiar
a un mismo pulso

Desde esta noche el ruido de la ciudad
me recordará nuestra partida
donde se deshacen
las uñas como sal
en vestigios de terquedad
en miles de luminarias
que repiten rituales
de hojas atacadas
por el sol
simulando el bienestar
de un lado de la periferia
hasta el otro

viernes, 2 de enero de 2015

La Temporada

En las canchas del sur
supimos lo que costaba
defenderse
en aquella temporada
de 8 contra 11
nunca completando la dotación mínima
siquiera.

Sin afán de nostalgia
fue la primera vez
que logré mantener
la cabeza metida
en el juego.
Antes de eso,
oscilaba entre amores
de infancia y canciones
rondando.


Construimos una resistencia
poco usual para nuestra edad
pues la adversidad
que implican los ataques
nos puso en pie de guerra.
Sobrevivimos la rueda,
clasificamos.

El problema fue
cuando comenzó la liguilla
y ya no éramos 8
sino 20
y todos buscaban
su pedacito de gloria.

En ese momento,
decidí no jugar más
ese campeonato.

Porque cuando todo marcha bien
llegan los reconocimientos.

¡Hipócrita ese universo de gente
que no vive para contarlo
y que se queda a orilla de río
esperando que llegue el puente
de la comodidad!