lunes, 19 de enero de 2015

Pálida

Broncodilato mis pulmones
en clorofluor de carbono
porque una pésteme cerebral
recorre en forma de gas
hasta llegar a las terminales
nerviosas de los pies
que en tensión
me hacen sentir
a un jocker colgando en la espalda.

Como un torero corneado
echado a su suerte.

Gritos mudos de sangre.

domingo, 11 de enero de 2015

Sibila

Tu silueta huele a madejas
a corcho húmedo
por destiempo
a silbidos de locuras
buscando sus pájaros
en el techo de la casa

Yo camino lento
y sin prisa
quitando alambres
incrustados en la piel:
nuestra terrible cruzada
de amar y odiar
a un mismo pulso

Desde esta noche el ruido de la ciudad
me recordará nuestra partida
donde se deshacen
las uñas como sal
en vestigios de terquedad
en miles de luminarias
que repiten rituales
de hojas atacadas
por el sol
simulando el bienestar
de un lado de la periferia
hasta el otro

viernes, 2 de enero de 2015

La Temporada

En las canchas del sur
supimos lo que costaba
defenderse
en aquella temporada
de 8 contra 11
nunca completando la dotación mínima
siquiera.

Sin afán de nostalgia
fue la primera vez
que logré mantener
la cabeza metida
en el juego.
Antes de eso,
oscilaba entre amores
de infancia y canciones
rondando.


Construimos una resistencia
poco usual para nuestra edad
pues la adversidad
que implican los ataques
nos puso en pie de guerra.
Sobrevivimos la rueda,
clasificamos.

El problema fue
cuando comenzó la liguilla
y ya no éramos 8
sino 20
y todos buscaban
su pedacito de gloria.

En ese momento,
decidí no jugar más
ese campeonato.

Porque cuando todo marcha bien
llegan los reconocimientos.

¡Hipócrita ese universo de gente
que no vive para contarlo
y que se queda a orilla de río
esperando que llegue el puente
de la comodidad!