sábado, 4 de junio de 2016

Julio comienza en Junio

Clavos en los zapatos
gigantes manos
tomándose la cabeza
la mirada en el espejo
sin ojos
sin llanto.

Repartirse la furia
en vendavales
de pensamientos
gritar de espanto
de negación
de nunca más
de cerrar la puerta
y caminar hacia delante
de nunca más para atrás.

Observo desteñido
este propio instante
en donde quisiera
estar más ausente
que nunca
de todos los deberes
de los rostros mochila
que cargo cuando acepto
que nada me parece tan aceptable
y solamente quisiera flotar
tomado de la baranda
de una estufa a leña
abrigado, mirando
por la ventana
la carretera
y el lago con flamencos.