miércoles, 4 de noviembre de 2015

De los peces

Del mar de los vientres vine
y el mar vino a mí
a mojarme los pies
a ponerlos en calma
nuevamente.

Lo ando buscando en todos
los sitios las casas
o caras gestos
también en consecuencias
que hagan aparecerlo
entre tanto frío seco
de las ciudades
y corazones áridos
intentando humectarse
con vino y cerveza
para no secarse.

El elemento de los peces
y su alimento para
desplazarse en los territorios
más álgidos,
el mar no puede encapsularse
en una pecera
las aletas se atrofian
con las fronteras.

Puede entonces el animal
estar en agua estancada
de vez en cuando
llorando burbujas
al medio de tanto tanto silencio
que produce el ruido de las nueces
bajando por el río
cuando ya no quedan sorpresas
y el mar solo es fotografía
de bellos recuerdos
y no corriente
que lo empuje a bucear
hasta encontrarse otra vez en su hogar.