viernes, 2 de enero de 2015

La Temporada

En las canchas del sur
supimos lo que costaba
defenderse
en aquella temporada
de 8 contra 11
nunca completando la dotación mínima
siquiera.

Sin afán de nostalgia
fue la primera vez
que logré mantener
la cabeza metida
en el juego.
Antes de eso,
oscilaba entre amores
de infancia y canciones
rondando.


Construimos una resistencia
poco usual para nuestra edad
pues la adversidad
que implican los ataques
nos puso en pie de guerra.
Sobrevivimos la rueda,
clasificamos.

El problema fue
cuando comenzó la liguilla
y ya no éramos 8
sino 20
y todos buscaban
su pedacito de gloria.

En ese momento,
decidí no jugar más
ese campeonato.

Porque cuando todo marcha bien
llegan los reconocimientos.

¡Hipócrita ese universo de gente
que no vive para contarlo
y que se queda a orilla de río
esperando que llegue el puente
de la comodidad!

No hay comentarios:

Publicar un comentario