Juncos se unen
te cosen los dientes
sonríes
y eres un espantapájaros
No hay hadas
en este cuento.
Es serio,
no pretendo
asustarte
Sal de ese traje
evita las lupas
vuélvete pájaro
en mi pecho colibrí
No te quiero
en tu destello
escafandrado
sino en la locura
que nos sana.
miércoles, 17 de diciembre de 2014
sábado, 13 de diciembre de 2014
Lo que tiene el viento
Montando una ilusión
dentro de un vaso
de cristal
por abrirle las puertas
a un búho
que solo miraba directo
en las noches.
Creo que me enamoré
de una posibilidad
tal vez del pelo, del cuerpo
de una caricia fugaz
miserable por aferrarse a ello
y perder el eje,
extraviarse en extraños
dolores de estómago
para encontrarme
en alguna esquina de la ciudad
fumando un cigarro
hablándole a los espejismos,
riendo a solas por el insano deporte
de esperarla a ver si llegaba lumbre
que me diera más fuerza para el camino:
error de cálculo
destinar tantas palabras que mueren
como peces sin oxígeno
asfixiadas en su esterilidad
propia de la superficie de [este intento].
Tanta pesadumbre en resumen
por la limpieza de los sonidos
En mi vereda, los movimientos
se estremecen,
las dudas son solo tropiezos
producto de vejez en el pavimento,
mi puño tiene tanta rabia
y tanto amor por florecer
para quedarse dormido en una nube
en una mujer que ama el recuerdo
de lo que fue
mientras yo sólo quiero derribar
más y más muros
quebrarle el anzuelo
a los repartidores de migajas
abrirle el pecho
a mi insensible clientela de podridas costumbres.
A flor de piel te disparo estos versos,
para que este intento de mostrarte mi verdad
no se quede
solamente
en poesía.
dentro de un vaso
de cristal
por abrirle las puertas
a un búho
que solo miraba directo
en las noches.
Creo que me enamoré
de una posibilidad
tal vez del pelo, del cuerpo
de una caricia fugaz
miserable por aferrarse a ello
y perder el eje,
extraviarse en extraños
dolores de estómago
para encontrarme
en alguna esquina de la ciudad
fumando un cigarro
hablándole a los espejismos,
riendo a solas por el insano deporte
de esperarla a ver si llegaba lumbre
que me diera más fuerza para el camino:
error de cálculo
destinar tantas palabras que mueren
como peces sin oxígeno
asfixiadas en su esterilidad
propia de la superficie de [este intento].
Tanta pesadumbre en resumen
por la limpieza de los sonidos
En mi vereda, los movimientos
se estremecen,
las dudas son solo tropiezos
producto de vejez en el pavimento,
mi puño tiene tanta rabia
y tanto amor por florecer
para quedarse dormido en una nube
en una mujer que ama el recuerdo
de lo que fue
mientras yo sólo quiero derribar
más y más muros
quebrarle el anzuelo
a los repartidores de migajas
abrirle el pecho
a mi insensible clientela de podridas costumbres.
A flor de piel te disparo estos versos,
para que este intento de mostrarte mi verdad
no se quede
solamente
en poesía.
jueves, 11 de diciembre de 2014
Luna Capital
Y me fui llorando por Chacabuco
un llanto seco
hacia adentro
confundido con el esmog
de la capital.
Con una naranja
en la mano
del mismo tamaño
de sus pechos
que sonaban en mi cabeza
como el yuuuu de una copa de cristal
atacada con dulzura y saliva por el índice.
Estaba lleno de micros y de gente agitada
a la 1 de la tarde del 9 de septiembre
y en mi bolsillo una promesa rota
-podría decir que con el día
andábamos sombríos-
y en mi pecho
la insolencia de la indolencia
el río vacío entre el paladar y
la nariz
azuzando la falta de matices.
Sé que desde nuestras camas
se puede escuchar las bocinas
de los trenes en la madrugada
pero no pueden traernos consigo de regreso
las intensas jornadas
que darían más hebras al hilo.
La gata lo había intuido todo en la oscuridad previa
cuando acariciaba mi pelo con la respiración agitada.
"Cada cual tiene su propio tren"
reflexioné días después
cuando supe que salir corriendo
no era más que quedarse al borde
de la línea sin saber qué podría haber
al otro lado de la orilla.
Por eso, un poco en silencio
y con miedo volví una noche
solo esperando abrazarla
aunque las bocinas de los trenes
ya no sonaran.
un llanto seco
hacia adentro
confundido con el esmog
de la capital.
Con una naranja
en la mano
del mismo tamaño
de sus pechos
que sonaban en mi cabeza
como el yuuuu de una copa de cristal
atacada con dulzura y saliva por el índice.
Estaba lleno de micros y de gente agitada
a la 1 de la tarde del 9 de septiembre
y en mi bolsillo una promesa rota
-podría decir que con el día
andábamos sombríos-
y en mi pecho
la insolencia de la indolencia
el río vacío entre el paladar y
la nariz
azuzando la falta de matices.
Sé que desde nuestras camas
se puede escuchar las bocinas
de los trenes en la madrugada
pero no pueden traernos consigo de regreso
las intensas jornadas
que darían más hebras al hilo.
La gata lo había intuido todo en la oscuridad previa
cuando acariciaba mi pelo con la respiración agitada.
"Cada cual tiene su propio tren"
reflexioné días después
cuando supe que salir corriendo
no era más que quedarse al borde
de la línea sin saber qué podría haber
al otro lado de la orilla.
Por eso, un poco en silencio
y con miedo volví una noche
solo esperando abrazarla
aunque las bocinas de los trenes
ya no sonaran.
miércoles, 10 de diciembre de 2014
Mientras
prendes tu televisor
para alentar
a tu selecciónhay gente que se prende
y muere
porque la selección de personal
es la mejor táctica
para mantener a raya
los sueldos.
Llegarás a la gloria
con la pelota en la red,
al orgasmo genuino
o
a la diametralidad inversa
donde se cierran los ojos
y el silencio se mastica
como yerba amarga.
con la pelota en la red,
al orgasmo genuino
o
a la diametralidad inversa
donde se cierran los ojos
y el silencio se mastica
como yerba amarga.
Pero después de la risa
y el llanto,
el televisor se queda sentado
poniendo en el último rincón
de la parrilla programática
-si es que se digna a mencionarlo-
la historia del último hombre de fuego
que se jugó el mundial
de la vida, y que hoy muere.
y el llanto,
el televisor se queda sentado
poniendo en el último rincón
de la parrilla programática
-si es que se digna a mencionarlo-
la historia del último hombre de fuego
que se jugó el mundial
de la vida, y que hoy muere.
Terrible es, amigos, que el dolor
nos toque menos que un gol.
nos toque menos que un gol.
Solecismos
Cinco pétalos menos
quién sabe en qué termine
el juego a la siguiente página.
Un afán por repeler
las cárceles
cuando nadie
instala grilletes.
Entonces para qué.
para qué.
Para ponerle corriente
al mar
que no suficiente
con la calma
necesita de una buena
tormenta
quién sabe si hay
sobrevivientes
cuando salga
nuevamente el sol.
La certeza pende
de un hilo dental
usado. Encima de él
hay un ciego
con la insulina disparada
esperando que termine
su defunción.
Abajo lo esperan
todos de luto
con el resto de pétalos
que aún no han muerto.
quién sabe en qué termine
el juego a la siguiente página.
Un afán por repeler
las cárceles
cuando nadie
instala grilletes.
Entonces para qué.
para qué.
Para ponerle corriente
al mar
que no suficiente
con la calma
necesita de una buena
tormenta
quién sabe si hay
sobrevivientes
cuando salga
nuevamente el sol.
La certeza pende
de un hilo dental
usado. Encima de él
hay un ciego
con la insulina disparada
esperando que termine
su defunción.
Abajo lo esperan
todos de luto
con el resto de pétalos
que aún no han muerto.
Trapecistas de rieles
Hablan entre ellos
por todas direcciones
mis historias
y otras no pertenecientes
se cruzan sin semáforos
asustan a los transeúntes
desprevenidos
que en afán
por mantenerse apuntando en el libro
suelen morir.
De la cabeza
tentáculos
piedra
papel
o tijera
piedra
papel
o tijera*
*Nota: excluida varita mágica,espejo, big bang, entre otros.
En un aquelarre
cuelgan sus máscaras
para trazar
sus nuevos encuentros
entre vías
construidas con hechizos.
Suena una alarma de reloj
trim trim trim
constante
el estómago se apreta
despierto y sin anestesia
los focos
que alumbran un escenario macabro
que se esparce por las ciudades
experiencias crudas
que fundan rituales
sin querer queriendo.
Mi vida un viaje constante
en trenes imaginarios
que sobrevuelan las nubes
todo el tiempo cruzando
soles y tempestades
distintas estaciones
como emociones
buscando forjar
la itinerancia.
En los nudos de mis manos
tierra a cable
a barlovento
con una brújula
que da infinitas vueltas
a los puntos cardinales
que se transforman en los ojos
de la muñeca de Porota.
por todas direcciones
mis historias
y otras no pertenecientes
se cruzan sin semáforos
asustan a los transeúntes
desprevenidos
que en afán
por mantenerse apuntando en el libro
suelen morir.
De la cabeza
tentáculos
piedra
papel
o tijera
piedra
papel
o tijera*
*Nota: excluida varita mágica,espejo, big bang, entre otros.
En un aquelarre
cuelgan sus máscaras
para trazar
sus nuevos encuentros
entre vías
construidas con hechizos.
Suena una alarma de reloj
trim trim trim
constante
el estómago se apreta
despierto y sin anestesia
los focos
que alumbran un escenario macabro
que se esparce por las ciudades
experiencias crudas
que fundan rituales
sin querer queriendo.
Mi vida un viaje constante
en trenes imaginarios
que sobrevuelan las nubes
todo el tiempo cruzando
soles y tempestades
distintas estaciones
como emociones
buscando forjar
la itinerancia.
En los nudos de mis manos
tierra a cable
a barlovento
con una brújula
que da infinitas vueltas
a los puntos cardinales
que se transforman en los ojos
de la muñeca de Porota.
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